Del Presidente: Lecciones de Cuba y Canadá

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Cuba y Canadá dan lecciones sobre medicina de familia y la cobertura universal de salud

La médica de familia Katia Medina Matos vive en Villa Lechuga, una pequeña comunidad rural en la isla de Cuba. Katia trabaja en colaboración con una enfermera de la comunidad, Gladys Martínez Garnier, y juntas, Katia y Gladys ofrecen atención de salud a 844 personas situadas en cuatro aldeas rurales. Ellas conocen a todo el mundo en estas cuatro comunidades. Trabajando juntas atienden a 40 pacientes de promedio cada día, incluido a un máximo de 15 en sus propias casas. Y ¿cómo van de pueblo en pueblo? Caminan. Katia y Gladis cuentan con el apoyo del personal de la policlínica de la cercana localidad rural de Managua para desempeñar su importante trabajo.

foto: La médica cubana de familia, Katia Medina Matos, y la enfermera de atención primaria, Gladys Martínez Garnier, en la consulta de su clínica en la aldea rural de Lechuga en Cuba.

Conocí a Katia y a Gladys en una reciente visita a Cuba. Mi visita fue organizada por los líderes de la medicina familiar cubana Lilia González Cárdenas y Niurka Taureaux Díaz, y por miembros de la Sociedad de Médicos de Familia de Cuba.

Cuba es un país insular pequeño con un sistema de salud basado en la atención primaria que es la envidia de muchos países notablemente más ricos. En Cuba, 36.000 médicos de familia cubren la atención de salud del 100% de su comunidad de 11 millones de personas. Cada persona tiene su propio médico de familia y enfermera de atención primaria. Y esto incluye a los equipos situados en 3.000 clínicas de las zonas rurales de todo el país.

Cuba ofrece uno de los mejores ejemplos de la medicina de familia personalizada que garantiza que cada miembro de la comunidad tiene acceso a la atención primaria de salud de calidad, impartida por médicos y enfermeras bien cualificados.

foto: Habana Vieja.

Todos los cubanos, incluyendo todas las personas que viven en las zonas rurales, tienen libre acceso a su propio equipo médico de atención primaria de salud y a su enfermera. Estos equipos de médico y enfermera tienen una lista de todas las personas de su comunidad, y se espera de ellos que conozcan el estado de salud de todos los miembros de su comunidad, incluidas las personas de edad avanzada que pueden salir de casa y a las que van a visitar, en lugar de esperar a que vengan a su consulta. Se trata de un enfoque proactivo para asegurar que todas las personas, y especialmente los más vulnerables, están consiguiendo el acceso a la atención médica que necesitan. La prevención de enfermedades también se enfatiza firmemente como componente esencial de la atención primaria.

La revista médica Lancet ha descrito recientemente cómo Cuba tiene una tasa de mortalidad de menores de 5 años de 5,7 por cada 1000 nacidos vivos, inferior a la de los Estados Unidos de América. Cuba ofrece un modelo de atención primaria coste-eficiente y eficaz que puede ser adaptado a muchos otros países que luchan por proporcionar cobertura de salud a toda la población.

Cuba también capacita a más médicos de atención primaria de los que necesita su propio país y envía misiones de médicos de familia a las áreas más necesitadas en todo el mundo. Recientemente, Cuba respondió inmediatamente a la llamada de ayuda internacional de la Organización Mundial de la Salud y envió 200 médicos a África Occidental para cooperar en la lucha contra el virus del Ébola.

En una extraordinaria contribución a la salud mundial, la Escuela de Medicina Cubana de América Latina (Escuela Latinoamericana de Medicina - ELAM) ha formado a 27.000 jóvenes de comunidades desfavorecidas en 65 países para que se convirtieran en médicos. Fundada en 1998, la ELAM es parte de un movimiento global de escuelas de medicina socialmente responsables dedicadas a la formación de los estudiantes de medicina con el objetivo de satisfacer mejor las necesidades específicas de las comunidades a las que van a atender como médicos. La educación médica proporcionada en la ELAM hace hincapié en la importancia de la atención primaria.

Hubo algo que Iona Heath, ex presidenta del Colegio de Médicos de Familia del Reino Unido dijo recientemente que me conmovió. Iona afirmó: "Creo que la medicina de familia es una fuerza a favor del bien en todo el mundo." Nuestros colegas en Cuba están demostrando que esto es cierto a través del ejemplo práctico que desempeñan cada día.

También me parece que muchos países ricos consiguen médicos y enfermeras en otros países para poder satisfacer las necesidades de salud de sus propias poblaciones cuando lo que deberían hacer es seguir el ejemplo de Cuba y formar a más profesionales de salud de los que necesitan, y hacer una contribución al resto del mundo. Si un país pequeño y en desarrollo como es Cuba puede realizar aportaciones extraordinarias como estas para la humanidad, ¿por qué no otros países?

Otro estado que marca una diferencia sustancial en la salud global a través del apoyo a la medicina de familia de todo el mundo es Canadá. Recientemente me invitaron a Quebec para asistir a la Conferencia Sadok Besrour de Salud Global, organizada por la Fundación de Investigación y Educación del Colegio de Médicos de Familia de Canadá. Sadok Besrour es un médico de familia canadiense originario de Túnez, que ha hecho una donación muy generosa para apoyar el trabajo de los miembros del Colegio de Médicos de Familia de Canadá en el avance de la medicina de familia mundial.

foto: El presidente de WONCA con los delegados de la Conferencia Global de Salud Sadok Besrour, en Quebec, Canadá.

Liderados por la médica de familia Katherine Rouleau, del Departamento de Medicina Familiar y Comunitaria de la Universidad de Toronto, el encuentro reunió a médicos de familia de muchos países, entre ellos, Etiopía, Haití, Kenia y Mali, para trabajar con colegas de todo Canadá que están proporcionando apoyo a la introducción de la enseñanza de la medicina familiar y la formación en cada uno de estos países. Este movimiento global es un maravilloso ejemplo de cómo todos podemos participar en apoyar el fortalecimiento de la atención primaria a través de la medicina de familia en todo el mundo. Yo quedé particularmente impresionado con el trabajo que nuestros colegas de habla francesa en Canadá están haciendo con sus socios en los países de habla francesa en África.

Mientras, en Quebec también participé en las celebraciones del 60 aniversario del Colegio de Médicos de Familia de Canadá (CMFC). Me invitaron a hablar acerca de las contribuciones que los médicos de familia de Canadá han hecho a WONCA y la medicina mundial de familia en los últimos 60 años. ver mas

Los orígenes de la WONCA se remontan a cincuenta años atrás, hacia 1964, cuando se celebró la primera Conferencia Mundial sobre la Práctica General en Montreal, organizada por el CMFC. WONCA se estableció oficialmente ocho años después, en 1972, y el CMFC fue una de las 18 organizaciones miembro fundadora, uniéndose a otros colegios nacionales de médicos de familia que compartían un compromiso de trabajar juntos para asegurar que las personas de todos los países tendrían acceso a médicos de familia cualificados y económicamente respaldados.

foto: La médica de familia canadiense, Marie-Pierre Dumas, reunida con un miembro de su equipo de atención primaria en su clínica en Québec.

En la primera reunión oficial de WONCA en 1972, Donald Rice, una de las principales figuras del CMFC y el segundo presidente mundial de la WONCA, dijo: "estamos asistiendo a un renacimiento del médico de familia como figura central de los nuevos modelos de atención de salud. Un médico de familia formado en medicina moderna, pero con la misma compasión, comprensión y empatía características del médico de familia tan honrado y venerado en tiempos pasados. Un médico de familia capacitado para trabajar con otros profesionales de la salud en la prestación de atención integral en una sociedad que cambia rápidamente.” Estas son palabras que siguen siendo ciertas hoy mientras la medicina de familia se desarrolla como núcleo de los sistemas de salud fortalecidos en muchas partes del mundo.

foto: La médica de familia cubana, Katia Medina Matos, saliendo a pie hacia su ronda diaria de visitas a domicilio a sus pacientes en las cuatro aldeas rurales bajo su cuidado.

Canadá y Cuba nos ofrecen ejemplos interesantes de las posibilidades de la medicina de familia para garantizar la cobertura de salud para todas las personas en cada país del mundo y demostrar lo mucho que, como médicos de familia, se puede lograr mediante el trabajo conjunto.

Michael Kidd
Presidente
Organización Mundial de Médicos de Familia (WONCA)